Resumen: El artículo
argumenta la lograda parodia entre ambos textos a partir de su
estructura composicional, con énfasis en la anagnórisis, la comparación
crinográfica del episodio escape de la caverna de Polifemo y la finca de
Femo la traslación de rasgos semánticos ilocutivos-modales del discurso
de los protagonistas a partir de ejemplos contrastivos griego clásico y
“cubano”.
Caminos al pensamiento: Por la Utilidad de la Virtud
Sobre la autora del blog.
Marcia Losada García, LA HABANA, 1961
Índice ORCID: 0000-0002-9083-218X
Profesora titular e investigadora®, Universidad de La Habana (UH): Licenciada en griego antiguo y latín clásico, Facultad de Artes y Letras, 1984. Maestra en Estudios Semánticos Aplicados al Análisis de Texto y de Discurso, Facultad de Lenguas Extranjeras (FLEX), 1999. Doctora en Filología, Universidad de la
Habana, 2003. Cuenta en su curriculum de estudios con el componente académico de Maestría en
Lingüística Hispánica. Diplomada posdoctoral en Estudios de Sistemas Complejos del Instituto de Filosofía de la Habana, 2007. Presidenta de la comisión de Carrera de Estudios Lingüísticos Especializados (ELE) en la Facultad de Lenguas Extranjeras (FLEX), Universidad de La Habana, 2004- 2005. Analista del CENAM Org. Central (2010). Creadora y directora de la Red de Observatorios Universitarios (2012-2015). Ha pertenecido a cuatro claustros de Maestría y Doctorado (FLEX, Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), Dirección de Publicaciones Académicas-UH, 2015-2019) Miembro de la Junta de Acreditación
Nacional de carreras (JAN). leer más.
jueves, 3 de octubre de 2019
Relaciones transtextuales, Lector y Lectura (Lectura de un mito desde la sociedad de la empatía: Ulises) por Dra. Marcia Losada G.
Resumen: Se presenta la importancia de concebir las relaciones transtextuales desde una
perspectiva cognitiva-compleja (PROD) a partir del proceso dinámico y holístico de
actualización de lectura. A partir de procesos de resemantización y mitologización de la
unidad semántico-transpositora mito se analizan y resumen las condicionantes de presencia
y vigencia de Ulises como memorema cultural en el imaginario del sujeto complejo, a la
luz de marcadores semiocognitivos e intratextuales emergidos durante el proceso de lectura.
perspectiva cognitiva-compleja (PROD) a partir del proceso dinámico y holístico de
actualización de lectura. A partir de procesos de resemantización y mitologización de la
unidad semántico-transpositora mito se analizan y resumen las condicionantes de presencia
y vigencia de Ulises como memorema cultural en el imaginario del sujeto complejo, a la
luz de marcadores semiocognitivos e intratextuales emergidos durante el proceso de lectura.
Un ensayo aproximativo al silencio como unidad comunicativa por Dra. Marcia Losada G.
La facultad de pensar y la aptitud para recepcionar y emitir enunciados
son dos de las características más señalizadoras de la actividad
cognitiva del homo sapiens. De entre los múltiples lenguajes existentes,
la comunicación humana es ⎯hasta ahora⎯ la más compleja, no sólo por el
tipo de signo-código-portador sino también por el órgano receptor (el
cerebro humano) que presenta una ductilidad compleja en la conversión de
patrones reticulares-dimensionales en el nexo estímulo-respuesta, más
que en ningún otro centro decodificadorartificial o animal.
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Un acercamiento semántico-cognitivo a la tropología: la metáfora y la metonimia por Dra. Alba Pardo y Dra. Marcia Losada.
El artículo presenta un acercamiento crítico a la perspectiva
congnitivista de la metáfora y la metonimia como procesos del
pensamiento. Se expone la construcción a partir de rasgos semánticos y
funciones semio-cognitivas tridimensionales de la metáfora y la
metonimia.
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miércoles, 2 de octubre de 2019
Libro invitado: EL ÚLTIMO SER SUEÑA de Alejandro Cánovas Pérez (reseñado por Dra. Marcia Losada)
Alejandro Cánovas Pérez, expone apto para el ojo avizor del crítico,
pero sobre todo a la sensibilidad de aquellos lectores que se sienten
enriquecidos recorriendo el paisaje interior del otro, un nuevo poemario
intimista: Los mundos y el tiempo. [1]
Con el poder de síntesis propio de la más refinada de las creaciones artísticas (el poema) y a la altura del esfuerzo de los neoteroi romanos, que trataban de hacer dialogar entre sí a métricas foráneas, este poeta, en sus líneas predica sobre una soledad acompañada y nos habla del amor y de lo que significa ( y el homo transfer es “repleto de signos”) la más irreversible paradoja: las opciones impuestas, que trascienden de su experiencia del bregar entre dos culturas y porqué no, dos vidas, que como al dios Jano lo obligan a constantes revisiones espirituales, de las que nacen (le nacen) “caminos de vida”, avanzando en lenta y compleja espiral y de los que brota el verso como consecuencia.
El nuevo volumen tiene todos los sellos o -casi todos- para ubicarse con dignidad dentro de un género tan difícil y dentro de un tópico constantemente revisado: el amor, para que cada receptor reconstruya su propia resonancia, emanada desde este eco: “El planeta” nos habla de (y esto es una tragedia de la que debe darse cuenta el yo poético) de un inxilio signado por ser diferente en cualquier cultura; conmueve la formidable impronta de “Rebelión”, teniendo como antecedente al Fausto de Goethe, en la que el sujeto lírico se sorprende (y nos sorprendemos siempre con él) de un telón que inexorablemente cae... pero a este Fausto lo abruma un mundo de expectativas no cumplidas... más que instantes intensamente vividos.
Advierte a “alguien” que deje su mente abierta al ancestral aviso de los signos augurales (y non canimus sordis nos decía otro poeta romano) para otorgarle así una prueba de inconmovible constancia en la espera en “Palabras que debes escuchar”; nos deja ver la tímida insinuación de peligro de “Una ola me viene a besar”... donde el poeta mismo se sobrecoge de que puede enamorarse, como otrora ,de una ola lejana... idea que retoma en “He aquí, de nuevo, la primavera” con la cautela de un amor de otoño, que atisba la incierta luz de una primavera renaciente....
Invito al lector a recorrer en los versos de Los mundos y el tiempo, de A. Cánovas, un hipotexto enfocado con una luz especial (y esto más que romántico resulta barroco) intensa y difusa y desolada , a la altura de los paisajes extraterrestres de Crónicas Marcianas, en los versos de los poemas escogidos para el colofón este nuevo libro , los titulados “Como en aquellos nacimientos” y en “La Barca del Sol para recomenzar junto con el autor con lo que se “arrastre” de ángel y de poeta hacia otro mundo, la reconstrucción siempre eterna de su paisaje interior.
“Desde el comienzo y para siempre” – como dice A .Cánovas en su poemario, quien escribe esta nota ha admirado el valor “suicida” de los poetas, cuando desnudan así, sus almas.
Marcia Losada García.
Doctora en Ciencias Filológicas.
Con el poder de síntesis propio de la más refinada de las creaciones artísticas (el poema) y a la altura del esfuerzo de los neoteroi romanos, que trataban de hacer dialogar entre sí a métricas foráneas, este poeta, en sus líneas predica sobre una soledad acompañada y nos habla del amor y de lo que significa ( y el homo transfer es “repleto de signos”) la más irreversible paradoja: las opciones impuestas, que trascienden de su experiencia del bregar entre dos culturas y porqué no, dos vidas, que como al dios Jano lo obligan a constantes revisiones espirituales, de las que nacen (le nacen) “caminos de vida”, avanzando en lenta y compleja espiral y de los que brota el verso como consecuencia.
El nuevo volumen tiene todos los sellos o -casi todos- para ubicarse con dignidad dentro de un género tan difícil y dentro de un tópico constantemente revisado: el amor, para que cada receptor reconstruya su propia resonancia, emanada desde este eco: “El planeta” nos habla de (y esto es una tragedia de la que debe darse cuenta el yo poético) de un inxilio signado por ser diferente en cualquier cultura; conmueve la formidable impronta de “Rebelión”, teniendo como antecedente al Fausto de Goethe, en la que el sujeto lírico se sorprende (y nos sorprendemos siempre con él) de un telón que inexorablemente cae... pero a este Fausto lo abruma un mundo de expectativas no cumplidas... más que instantes intensamente vividos.
Advierte a “alguien” que deje su mente abierta al ancestral aviso de los signos augurales (y non canimus sordis nos decía otro poeta romano) para otorgarle así una prueba de inconmovible constancia en la espera en “Palabras que debes escuchar”; nos deja ver la tímida insinuación de peligro de “Una ola me viene a besar”... donde el poeta mismo se sobrecoge de que puede enamorarse, como otrora ,de una ola lejana... idea que retoma en “He aquí, de nuevo, la primavera” con la cautela de un amor de otoño, que atisba la incierta luz de una primavera renaciente....
Invito al lector a recorrer en los versos de Los mundos y el tiempo, de A. Cánovas, un hipotexto enfocado con una luz especial (y esto más que romántico resulta barroco) intensa y difusa y desolada , a la altura de los paisajes extraterrestres de Crónicas Marcianas, en los versos de los poemas escogidos para el colofón este nuevo libro , los titulados “Como en aquellos nacimientos” y en “La Barca del Sol para recomenzar junto con el autor con lo que se “arrastre” de ángel y de poeta hacia otro mundo, la reconstrucción siempre eterna de su paisaje interior.
“Desde el comienzo y para siempre” – como dice A .Cánovas en su poemario, quien escribe esta nota ha admirado el valor “suicida” de los poetas, cuando desnudan así, sus almas.
Marcia Losada García.
Doctora en Ciencias Filológicas.
Libro invitado: La puerta de los Sueños de Alejandro Cánovas Pérez (reseñado por Dra. Marcia Losada)
Numerosos personajes en la historia de la literatura han emprendido un
azaroso camino en busca de los sueños perdidos. Quizás, solapados detrás
de su espejo, más autores de los que adivinamos caminaron junto a
ellos, en pos de sus propias ilusiones, para implorar a través de la
magia del signo lingüístico, como ocurre en la trama de La puerta de los
sueños, ante el único templo, que no puede ser destruido ni aun por los
más terribles sismos: el templo de la Esperanza de la ciudad de los
atlantes...
Pero no se trata en el texto de esta novela --ni en ninguna-- de leer tras la máscara del autor sino de jugar, de evocar, seguir tras la huella que nos sugiere la lectura, re-encontrarnos con nuestras proyecciones, re-descubrirnos como interpretantes, hallar sentidos, jugar en conjunción-disjunción con los personajes durante el tejido. La puerta de los sueños es un fértil terreno para ello.
Y así, en esta novela, A. Cánovas Pérez se propone movilizar en los lectores, diferentes formas de saber (de fantasía en los pequeños, conocimientos proyectivos y retrospectivos en los adultos), para reescribir el propio palimpsesto y rendirnos como en todas las épocas, ante la inexorable magia de la función poética: la ilusión de ser descubridores de universos referenciales que se nos sugieren.
Un niño maravilloso, una conejita del peluche más amarillo --que es su "epíteto homérico"-- seis orugas y orugones de diferentes caracteres y edades, una cerdita de alcancía, se encuentran un día al despertar, que la puerta de los sueños está cerrada; sin conocer el porqué se sienten tristes y confundidos y salen a buscar la Felicidad en el barquito Argos.
Inician así un recorrido épico por el país de la fantasía, en realidad por afamados cuentos, épocas remotas de la cultura universal y lugares-utópicos, de los que los personajillos nos devuelven su propia moraleja al interactuar con las historias dentro de LA historia para inexorablemente dejarlos atrás en su recorrido --tal vez nuestro recorrido.
Un hada hermosa y enigmática, un ermitaño, el mago Merlín, un güije-duende-africano, que salta sobre una piedra bañada por un rayo de luna y como oráculo, les enseña a los personajes verdades de las diferentes etapas de la vida; aparece también el famoso cuentero que cubanamente cuenta su propio cuento, el maligno muñeco de dos colores auxiliado por una cuchara y un tenedor, anancíes de telarañas de plata, pañuelos, mapas y espejos persiguen o auxilian a nuestros héroes, en sus peripecias alegres, disparatadas e ingenuas ; ellos se enamoran, aman, sufren, se asombran, pero, sobre todas las cosas, aprenden a comprender.
Todo ello abre la puerta de los sueños de los pequeños lectores, invitados a abrirla por el logrado registro de lengua en los diálogos de acendrada hispanidad, que brotan, en unión de las múltiples aventuras de los personajes y los dibujan en un justo espacio-tiempo, que nos devela un contexto ficcional coherentemente lúdicro, como brotan los oruguitos pequeños de las mochilas mágicas de los protagonistas.
¡Pero cuidado! que una novela es también como un concierto barroco! La puerta de los sueños lo es desde un barroquismo latinoamericano y universal.
Sugiere a los lectores -personas-mayores, una novedosa mirada hacia el paisaje interior de cada quien, pues salen al paso los enigmas: cabalísticas representaciones de combinatorias numerológicas, personajes-conceptos como en los orígenes del teatro medieval de moralidades y alertan sobre la mentira, el engaño, los inconvenientes de la ambigüedad, el fraude, la soledad; los espejos-símbolos, la combinación de pintura y escritura le son un reto al destinatario para ¿completar? el texto, pero sobre todo invita a reflexionar, sobre las trampas del narrador --su trampa-- por abandonar a los personajes que luchan y buscan y quedar él mismo atrapado... entreambos mundos.
Varios son los caminos al lector para abrirse su puerta de los sueños. Esta novela es una novela desafío: agradable y atractiva a la inteligencia del receptor pequeño con su mundo de fantasía-real, ya bien para "el adulto" como un llamado lúdicro a la sensibilidad a veces pospuesta en esta moderna aldea global. También es una novela que responde a una urgencia del espíritu de época de la narrativa de texturas difusas, fractales del siglo XXI, (una verdadera "cámara de ecos" en cuanto a hipotextos, mezcla de signos, recursos sinestésicos) pues sugiere --es mi reescritura-- que al igual que sus protagonistas, obtengamos una indiscutible "ganancia": también comprender la necesidad de tender corredores, puentes y darnos cuenta que somos, en alguna medida, sueño de la ficción, del “otro”.
Marcia Losada García.
Dra. en Ciencias Filológicas.
Pero no se trata en el texto de esta novela --ni en ninguna-- de leer tras la máscara del autor sino de jugar, de evocar, seguir tras la huella que nos sugiere la lectura, re-encontrarnos con nuestras proyecciones, re-descubrirnos como interpretantes, hallar sentidos, jugar en conjunción-disjunción con los personajes durante el tejido. La puerta de los sueños es un fértil terreno para ello.
Y así, en esta novela, A. Cánovas Pérez se propone movilizar en los lectores, diferentes formas de saber (de fantasía en los pequeños, conocimientos proyectivos y retrospectivos en los adultos), para reescribir el propio palimpsesto y rendirnos como en todas las épocas, ante la inexorable magia de la función poética: la ilusión de ser descubridores de universos referenciales que se nos sugieren.
Un niño maravilloso, una conejita del peluche más amarillo --que es su "epíteto homérico"-- seis orugas y orugones de diferentes caracteres y edades, una cerdita de alcancía, se encuentran un día al despertar, que la puerta de los sueños está cerrada; sin conocer el porqué se sienten tristes y confundidos y salen a buscar la Felicidad en el barquito Argos.
Inician así un recorrido épico por el país de la fantasía, en realidad por afamados cuentos, épocas remotas de la cultura universal y lugares-utópicos, de los que los personajillos nos devuelven su propia moraleja al interactuar con las historias dentro de LA historia para inexorablemente dejarlos atrás en su recorrido --tal vez nuestro recorrido.
Un hada hermosa y enigmática, un ermitaño, el mago Merlín, un güije-duende-africano, que salta sobre una piedra bañada por un rayo de luna y como oráculo, les enseña a los personajes verdades de las diferentes etapas de la vida; aparece también el famoso cuentero que cubanamente cuenta su propio cuento, el maligno muñeco de dos colores auxiliado por una cuchara y un tenedor, anancíes de telarañas de plata, pañuelos, mapas y espejos persiguen o auxilian a nuestros héroes, en sus peripecias alegres, disparatadas e ingenuas ; ellos se enamoran, aman, sufren, se asombran, pero, sobre todas las cosas, aprenden a comprender.
Todo ello abre la puerta de los sueños de los pequeños lectores, invitados a abrirla por el logrado registro de lengua en los diálogos de acendrada hispanidad, que brotan, en unión de las múltiples aventuras de los personajes y los dibujan en un justo espacio-tiempo, que nos devela un contexto ficcional coherentemente lúdicro, como brotan los oruguitos pequeños de las mochilas mágicas de los protagonistas.
¡Pero cuidado! que una novela es también como un concierto barroco! La puerta de los sueños lo es desde un barroquismo latinoamericano y universal.
Sugiere a los lectores -personas-mayores, una novedosa mirada hacia el paisaje interior de cada quien, pues salen al paso los enigmas: cabalísticas representaciones de combinatorias numerológicas, personajes-conceptos como en los orígenes del teatro medieval de moralidades y alertan sobre la mentira, el engaño, los inconvenientes de la ambigüedad, el fraude, la soledad; los espejos-símbolos, la combinación de pintura y escritura le son un reto al destinatario para ¿completar? el texto, pero sobre todo invita a reflexionar, sobre las trampas del narrador --su trampa-- por abandonar a los personajes que luchan y buscan y quedar él mismo atrapado... entreambos mundos.
Varios son los caminos al lector para abrirse su puerta de los sueños. Esta novela es una novela desafío: agradable y atractiva a la inteligencia del receptor pequeño con su mundo de fantasía-real, ya bien para "el adulto" como un llamado lúdicro a la sensibilidad a veces pospuesta en esta moderna aldea global. También es una novela que responde a una urgencia del espíritu de época de la narrativa de texturas difusas, fractales del siglo XXI, (una verdadera "cámara de ecos" en cuanto a hipotextos, mezcla de signos, recursos sinestésicos) pues sugiere --es mi reescritura-- que al igual que sus protagonistas, obtengamos una indiscutible "ganancia": también comprender la necesidad de tender corredores, puentes y darnos cuenta que somos, en alguna medida, sueño de la ficción, del “otro”.
Marcia Losada García.
Dra. en Ciencias Filológicas.
Robinson Crusoe: el sujeto de aprendizaje de cara a la WEB (Una aproximación semiocognitiva) mi perspectiva en el contexto del Congreso de Educación Superior 2020, por Dra. Marcia Losada.
Trataremos de reflexionar sobre algunas interrogantes:
1. ¿Cuál es el contexto y los intereses del sujeto web y qué desplazamiento
en la arquitectura mental ha experimentado en relación con las nuevas
necesidades de sus habilidades cognitivas durante el tránsito por la www
y hacia la web semántica?
2. Sobre cuál base epistemológica se fundamenta el ambiente ciber de la web
semántica.
3. ¿Qué contenidos le interesan buscar en la web al sujeto de aprendizaje.
4. ¿Cuáles operaciones mentales necesita desarrollar el sujeto de aprendizaje
web en su rol de educando para construir su saber de necesidad
(conocimiento científico)?
Descargar texto completo
1. ¿Cuál es el contexto y los intereses del sujeto web y qué desplazamiento
en la arquitectura mental ha experimentado en relación con las nuevas
necesidades de sus habilidades cognitivas durante el tránsito por la www
y hacia la web semántica?
2. Sobre cuál base epistemológica se fundamenta el ambiente ciber de la web
semántica.
3. ¿Qué contenidos le interesan buscar en la web al sujeto de aprendizaje.
4. ¿Cuáles operaciones mentales necesita desarrollar el sujeto de aprendizaje
web en su rol de educando para construir su saber de necesidad
(conocimiento científico)?

Réquiem por una hermenéutica fallida en la novela Los pasos perdidos por Dra. Marcia Losada G.
RESUMEN
En el presente artículo se trata de, mediante el análisis tridimensional del significado –método de emergencia semántico-cognitiva y material factológico textual–, reconstruir lingüísticamente la «mente» del innominado protagonista de Los pasos perdidos de Alejo Carpentier, novela que resulta una «ebullición» de mitos y leyendas que se entrelazan, ya sea como plan general de la
trama, o como paradigmas conductuales del protagonista narrador, en su mundo de erradas transposiciones de lectura del contexto de inserción. Se ejemplifica como la emergencia de rasgos semánticos, generados a partir de la contradicción mitologización vs. resemantización, permiten acceder a la mente del protagonista e ilustrar esquemas de operaciones semiocognitivas que lo conducen a una decodificación de signos culturales, fallida.
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En el presente artículo se trata de, mediante el análisis tridimensional del significado –método de emergencia semántico-cognitiva y material factológico textual–, reconstruir lingüísticamente la «mente» del innominado protagonista de Los pasos perdidos de Alejo Carpentier, novela que resulta una «ebullición» de mitos y leyendas que se entrelazan, ya sea como plan general de la
trama, o como paradigmas conductuales del protagonista narrador, en su mundo de erradas transposiciones de lectura del contexto de inserción. Se ejemplifica como la emergencia de rasgos semánticos, generados a partir de la contradicción mitologización vs. resemantización, permiten acceder a la mente del protagonista e ilustrar esquemas de operaciones semiocognitivas que lo conducen a una decodificación de signos culturales, fallida.

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