Sobre la autora del blog.




Marcia Losada García
LA HABANA, 1961
Índice ORCID: 0000-0002-9083-218X

Licenciada en Filología Clásica en 1984, Máster en Estudios Semánticos Aplicados en 1999, Doctora en Ciencias Filológicas en 2003 por la Universidad de La Habana y Diplomada posdoctoral en Filosofía de la Complejidad en 2009, por el Instituto de Filosofía de la Academia de Ciencias de Cuba. Se ha desempeñado como profesora titular de la Facultad de Artes y Letras y de la Facultad de Lenguas Extranjeras de la Universidad de La Habana durante 35 años... leer más.


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Mi Percepción acerca de la cultura por Dra. Marcia Losada

sábado, 11 de noviembre de 2023

Atractivo y peligroso, tomado de Youtube

 


Transhumanismo, cuerpos y convergencias por M. Art Alejandro C;anovas.

 

Nota

Transhumanismo, cuerpos y convergencias

En una época en que la lectura  de un texto obliga al receptor a interpretar, a dar el salto mental y accional que implica transitar del significado establecido al sentido renovado, A. Cánovas nos muestra la convergencia de la arquitectura humana con  todo el imperio de la desnudez, fusionando lo masculino con lo femenino, lo biológico corpóreo con lo vegetal, el antes con el ahora, lo terrestre y lo extraterrestre… porque la vida,  en -resumen- es bella como nos dice en su título … y yo me atrevería  a añadir  compleja en sus entrelazamientos, como nos insinúa en los cuadros de su nueva expo, que apuntan  hacia  lo transicional de lo transhumano.

Marcia Losada

Dra.  C. Filológicas

 

 


 

Fragmento del capítulo II Los nuevos prometeos, por Losada-Cánovas

 

 Borrador  de un fragmento del capítulo II

Los nuevos prometeos

(…)

    (…) La cultura en cuanto a modelación mental colectiva e individual resulta en un porciento no desdeñable pensamiento intencional (este pensamiento intencional se manifiesta cuando escribimos un poema o libro técnico, construimos un automóvil, arreglamos una calle, escogemos la ropa de vestirnos ese día, esperamos un transporte colectivo que tarda en aparecer, vamos al supermercado y seleccionamos o tenemos que comprar un producto…)  y en todas estas acciones dentro del concierto de las obras, es detectable en las construcciones de los entes, a través de rasgos semántico-discursivos de origen semio-cognitivo (a partir de una imagen linguo- mental emergida de los campos nocionales del ser, el conocer, los afectos y las ya mencionadas veredicciones) dichas construcciones basales e intencionales se sustentan en componentes pragmáticos, evaluadores, apreciadores y jerarquizadores para lograr instaurar en el imaginario proposiciones intencionales  dentro de una cultura dada.

El texto cultural resultante y coherente en su diversidad debe de ser entendido partiendo de su significado como un entretejido dinámico, un entrelazamiento a los que habría – o no- que otorgarle sentido, ya bien por producción- recepción o ya por interacción dentro de las relaciones transtextuales.

Las relaciones transtextuales se manifiestan por la capacidad del sujeto de aunar e integrar en un sistema de categorización prototípica ( recordar que la teoría de los prototipos propone  para pertenecer a un conjunto  focalizaciones de semas nucleares y periféricos que agrupan conjuntos sobre la base de una semejanza)  como  una decodificación del entorno, lectura  y acciones que  preparan y a su vez, prepara  al sujeto  en su contexto de acción desde un constructo mental, a partir del input específico generado por un texto nuclear en cualquier soporte.

Las relaciones transtextuales emergen de la organización de un conjunto de significados textuales y metatextuales, a partir de las interrelaciones culturales tejidas desde el contacto del sujeto con un texto nuclear en su búsqueda ontológica de sentido, hasta la construcción, visión general de un escenario (su escenario) de acción cultural, consecuentemente generalizador-holopráxico-resemantizador dentro de un segmento socio-histórico; aunque disminuida a un mínimo teórico en el transhumanismo como trataremos de mostrar en el recorrido diacrónico del humanismo  siempre se parte de una aserción modal resemantizada y  diferente a cero.

La resemantización es una operación semiocognitiva contrastiva valorativa básicamente de permutación mental para instaurar nueva intencionalidad propositiva dentro de un discurso, focalización o ente creado; en cuanto a patrón cognitivo asume el proceder de cambiar algunos de los rasgos semánticos prototípicos y seleccionar desde un núcleo común socialmente reconocido, nuevos papeles actorales.

El emisor del proceso elige alguno de los rasgos potencialmente decodificables para insertarlos en el “nuevo “ texto nuclear, y de esta recomposición, emerge un nuevo significado relacionado en conjunción o disyunción con el imaginario colectivo, epocal, individual de llegada, que se actualiza (relectura) en  el  aquí  y  ahora,  en  ese  discurso sociocultural de reinserción, En el transhumanismo deberemos resemantizar semas nucleares de lo humano, entre ellos dos de los más epatantes son el de la amortalidad y el planteo  sobre  la fusión máquina- biología humana.

Este barroco concierto cultural-discursivo recoge con mayor a menor perceptibilidad un “espíritu de época “que permite la contextualización y la verosimilitud. Tratemos de interpretar esta idea vista a menudo como una expresión metafórica -lo cual no es desdeñable- como una variable conceptual. Al hablar del espíritu de época tanto como 'perfil de una época' en esta argumentación lo asumimos como el conjunto de valores éticos, estéticos, y todo tipo de ideologemas que predominan   en las creaciones científico-culturales de un periodo histórico determinado, que al pertenecer a un segmento histórico determinado tienen rasgos generales comunes identificables. El escudo como una torre de Áyax, la presencia anacrónica del hierro en el mundo de la Ilíada, la cremación a la vez que la inhumación de los restos mortales, la astucia impugnada por valores típicamente agonales, los ya dejados a un lado sacrificios humanos excepto el hecho por el desmesurado Aquiles, el desacierto tendencioso de marcar la situación de los bajeles atenienses continuo al de Áyax,  toda la anterior enumeración son anacronismos de otros espíritus de época, que nos hacen un guiño cómplice como lectores modernos ,  que salen a la luz de una mirada especializada, al tratar de reconstruir el espíritu de época arcaizante  que  con intencionalidad nos quería transmitir Homero.

Pues bien, consideremos que el espíritu de esta época esta signado por la emergencia de formas de saber entrelazadas que permiten construir, interpretar, utilizar entes, desde la transdisciplina   y convertirlos en realizaciones integradas con una finalidad convergente, entre las cuales para dicha convergencia debe primar la relación de pertinencia, con lo que se intenta lograr una focalización más abarcadora e innovadora, intencional de un objeto de estudio –proyecto o una acción cotidiana. ¡Piénsese ya fuera de los marcos científicos cuántas formas de saberes culturales integrados necesita un simple viajero para poder encauzar  y embarcarse  con su equipaje en un aeropuerto u obtener el boleto de abordaje!

 En el transhumanismo la Cibernética, la Biología -conjuntamente con la ingeniería biomédica- la genética y las Ciencias de la cognición emergen y convergen(palabra esta ultima  de alta frecuencia de aparición duando se piensa en lo transhumano con visión filosófica entrelazada (compleja) para tratar de producir mejoras sustanciales en cuanto a la longevidad (durabilidad eficiente) inteligencia, y bienestar del humano, en un proceso que con indiscutible hito en la década del ochenta, como explicaremos a continuación, no empezó ayer (…)

Losada - Cánovas

jueves, 19 de octubre de 2023

Mi Percepción acerca de la cultura por Dra. Marcia Losada


La cultura es el producto humano de mayor complejidad en su autoorganización en el que el hombre crea (consciente o inconscientemente) - un entrelazamiento de textos; la cultura resulta proceso en el que, a la vez, el hombre mismo es recreado y en el que es capaz de integrar (tejer)un conjunto de conocimientos especializados o no: tradiciones, costumbres, creencias, rituales, valores, hábitos, cosmovisiones   que caracterizan a un pueblo, a una clase social, a un segmento epocal. En abigarrada tela convergen y divergen, literatura, folclore, música, normas, pintura, instituciones, organizaciones sociales, comportamientos sociales y sexuales, costumbres, modos de vestir y amar, en tanto pertenecientes a una sociedad específica y hasta en un segmento histórico especifico. Como respiramos, así mismo producimos cultura. no hay nadie in-culto.

Bastante ha caminado el ser humano desde que comparó la cultura con el cultivo del campo (¡ay fuerza del pensamiento metafórico y metonímico!) como actividad vital (colo, colui, cultum) donde lo creado se multiplica y magnifica con solo una semilla. El idioma en sus realizaciones normadas o registradas, jergas y fraseologismos son un claros ideologemas para identificar  la idiosincrasia de una nación,  y a su vez, son marcador individual dentro de un determinado orden social.

 Claro que “después” jerarquizamos y privilegiamos equis marcadora culturales:  proponemos y posponemos símbolos o damos mayor importancia a determinadas normas, creencias, recomponemos sistemas éticos, construimos asombrosos artefactos que a menudo pasan de la ficción a la realidad, revisamos nuestra relación con el medio ambiente, las tradiciones, la diversidad… esta última que tanto nos cuesta observar y coexistir en escala macrointernacional y en nuestros micromundos de la épica cotidiana.

 La construcción de cultura ocurre como un proceso en continuum  dentro espacio de reflexión en cuanto a desarrollo por acumulación, permutación o restricción de valores, que, amparamos, promovemos o condenamos mediante el ejercicio de la justicia (o de la injusticia) y que dentro de los diferentes  subconjuntos culturales, dentro de los cuales diferentes grupos  son refrendados en mayor o menor medida  por la conducta entendida dentro de normas veredictivas de sanción -permisión ; en unas culturas se promueva la inclusión, la empatía,  el colectivismo. la solidaridad, en otras es avalado el individualismo, la competencia feroz, la sectorización y la ambición.

 Múltiples son las taxonomizaciones de la cultura hachas desde la Sociología y las diferentes disciplinas que tienen aristas de la cultura como objeto de estudio. Existen por su modo de transmisión y objetos focalizados de interés en la referencia culturas orales, ágrafas, escritas nómadas, urbanas, industriales, culturas originarias, culturas con un alto impacto civilizatorio.… todo ello nutrido por enriquecedores y complejos procesos de transculturación y sincretismo.

Un descriptor de primer orden de la cultura de cada país es la identidad nacional y el concepto que los sujetos tienen de la otredad, para construir el ya mencionado sistema de veredicciones.  No es lo mismo cultura que identidad, esta última sostenida por el conjunto de componentes subjetivos que complementan el paisaje interior del ser, y que no siempre es equivalente con el conjunto de atributos, ideas, tradiciones, costumbres que caracterizan a un pueblo. Luego bien, dentro del crisol cultural se forja dicha identidad, el carácter individual, la sensación de seguridad y pertenencia sin la cual no se movilizan los sujetos, no hay desarrollo sostenible, ni cambio social positivo.

La cultura debe de dar cabida a todos (esta cohesiona o divide)  los protagonistas de ideas, a los líderes, especialistas, jefes, ejecutores … y a las obras todas, pues ellas en la dinámica de las relaciones transtextuales muestran el pensamiento y la percepción de cada  mirada  sobre el entorno, desde una óptica,  que con lógica resultante, es polivalente; esa sinceridad cultural inclusiva debe de ser cuidadosamente atesorada aunque encauzada por la educación y las relaciones ciudadanas (políticas), ya que esa totalidad   es lo que conduce las realidades percibidas y objetivadas, es decir ,  al éxito  duradero- de lo emergente que cimenta la cristalización de una idiosincrasia nacional.

  La cultura en cuanto a modelación mental del pensamiento intencional  es detectable en las construcciones  de los rasgos semántico-discursivos  del concierto de las obras, esta intencionalidad se sostiene en componentes pragmáticos, evaluadores, apreciadores y jerarquizadores… y si me han seguido hasta aquí, lectores, habrán notado- inferido, que he dejado para el final el énfasis que creo muy necesario dentro del concepto de cultura,  me refiero al papel de la individualidad y la subjetividad de todos como obreros culturales.

 En este párrafo siguiente les hablare desde la perspectiva del nosotros(nuestro) porque creo que así debemos incluirnos todos los sujetos, las personas, en la tarea de construir cultura.

 Luego bien si queremos hacer cultura por nuestra patria, más allá del amor, el respeto imprescindible a nuestros símbolos identificadores de la nacionalidad, y precisamente, para refrendar con nuestra actitud en la vida cotidiana, nuestra continuidad ante nuestras tradiciones y fidelidad a nuestra historia, en este momento tan álgido para mi patria, les propongo reflexionar, en el día de la cultura nacional sobre la necesidad de:

ü  Sentirnos actores del momento histórico y consecuentemente, ser proactivos en las tareas según los respectivos roles sociales. No procrastinarse.

ü  Producir bienes materiales y espirituales respaldados por un pensamiento científico- técnico y moral de avanzada, por una cultura vocacional de producir bienes y servicios, Cambiar lo que debe ser cambiado - como ya alguien dijo-. desechando cualquier tipo de dogma.  Buscar e identificar oportunidades para crear confort social e individual en cada radio de acción posible.

ü  Superarnos educativamente por los medios establecidos y combinarlos con las vías individuales de preferencia, para incentivar el interés y la combinatoria de variadas formas de saber que produce sinergia. La cultura se aprende o se asimila.

ü  Ser creativos, no hacer o proponer más de lo mismo, no abarrotar el imaginario colectivo con ideas tautológicas, ni rellenar el horizonte de expectativas con frases trilladas ni modelaciones insostenibles.

ü  Poner especial cuidado en nuestra disciplina perceptiva (saber si ocupa espacio) ya que es un factor de primera importancia para conformar nuestra autoestima y eficacia, que es condición imprescindible para crear e identificar sentidos.

ü  Es imprescindible, tener una visión diacrónica-contextual y a la vez futurista de hechos y estrategias.

ü   Mantener una actitud responsable individual y dentro de un colectivo en el intercambio de masa, información, energía y sentido con el medio ambiente y, específicamente, en lo relacionado con el uso racional de energía.

ü  Interpretar la intencionalidad de cada conflicto y abordarlos con óptica constructiva para ser solidarios, empáticos y honestos; bajo ningún concepto, indiferente, consecuentemente construir puentes de dialogo más que subrayar aristas intolerantes. Hacer de la virtud una herramienta útil.

ü  Ser un ferviente activista en la divulgación de que construir cultura es velar por la Paz.

 

Repensar el mundo desde la cultura es una premisa indispensable de la supervivencia humana.

 Marcia Losada

Dra. en C Filológicas