Sobre la autora del blog.

Marcia Losada García, LA HABANA, 1961
Índice ORCID: 0000-0002-9083-218X
Profesora titular e investigadora®, Universidad de La Habana (UH): Licenciada en griego antiguo y latín clásico, Facultad de Artes y Letras, 1984. Maestra en Estudios Semánticos Aplicados al Análisis de Texto y de Discurso, Facultad de Lenguas Extranjeras (FLEX), 1999. Doctora en Filología, Universidad de la Habana, 2003. Cuenta en su curriculum de estudios con el componente académico de Maestría en Lingüística Hispánica. Diplomada posdoctoral en Estudios de Sistemas Complejos del Instituto de Filosofía de la Habana, 2007. Presidenta de la comisión de Carrera de Estudios Lingüísticos Especializados (ELE) en la Facultad de Lenguas Extranjeras (FLEX), Universidad de La Habana, 2004- 2005. Analista del CENAM Org. Central (2010). Creadora y directora de la Red de Observatorios Universitarios (2012-2015). Ha pertenecido a cuatro claustros de Maestría y Doctorado (FLEX, Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), Dirección de Publicaciones Académicas-UH, 2015-2019) Miembro de la Junta de Acreditación Nacional de carreras (JAN). leer más.

martes, 7 de marzo de 2023

8 de marzo Día internacional de la Mujer, por Dra. Marcia Losada

 

En honor al 8 de marzo, Día internacional de la Mujer

Un gran abrazo que abarque a TODAS.

No es hasta 1975 que la ONU instaura un día internacional para alabar a la mujer.

Pienso en que hace un poco más de 100 años, luego bien en tiempo histórico reciente, durante 1907, Clara Zetkin lidera nuestras exigencias en unión de un grupo de delegadas  a la Conferencia Internacional de Alemania; ellas  incitan y dejan testimonio  del deber de vindicar nuestros derechos; rememoro  a las trabajadoras golpeadas salvajemente (me arriesgo al epíteto) en 1875, en medio de la tan aclamada época progresista de La Revolución Industrial,  mujeres trabajadoras  que , en N.Y, salieron a las  calles  en busca también de sus legitimaciones ( de  estas últimas,  cuenta la leyenda que enarbolaban  telas lilas en las que trabajaban  en el taller en aquel momento, lo cual es  todo un detalle).

Pues reflexiono por estos días sobre el modo de vida de nosotras las mujeres, porque se conmemora la fecha del 8 de marzo como un hito de vindicación del derecho de la mujer, en su lucha por alcanzar una vida plena en todos los ámbitos, luchas y sacrificios para conseguirlos justamente. Sacrificios que continúan, pues datos estadísticos publicados por organizaciones internacionales evidencian que nacer mujer en algunas culturas es aún un lastre: menos acceso a la educación, a ocupar puestos en la dirección de empresas, parlamentos, menor salario, carreras científicas truncas por tocarnos exclusivamente cuidar de la familia, se sufre por abuso físico incluso durante la jornada laboral, mutilaciones  en variadas partes del cuerpo, las tasas de feminicidio crecen en algunos países exponencialmente.   En la culta Europa, por ejemplo, la pandemia volvió a evidenciar que confinadas en su casa y a pesar de estar con sus familias, no llevaron, precisamente, la mejor parte.

Todo ello incita a continuar los reclamos.

En la vida cotidiana de Latinoamérica si una casa está sucia o la ropa mal lavada, si hay que inventar que se desayuna para ir al trabajo y a la escuela o la comida no está lista -después de  hacer larga fila y  culminada la primera jornada laboral ( la segunda, es nuestro trabajo en el hogar) o si  los niños están “malcriados” y los enfermos desatendidos se dice: -a veces hasta por nosotras mismas- “eso es culpa de fulana”… y no de una responsabilidad mal compartida. Deviene lugar común se acepten y esperen de nosotras posposiciones o dejaciones en el horizonte de expectativas femenino, y aun en el posfemenino…esta última corriente, sospecho (solo sospecho) fue inaugurada por Clodia Pulcher…[1]  

Pienso enfáticamente en todas ellas, y consecuente también en nosotras las cubanas (las gloriosas mambisas, las de la clandestinidad y las mujeres de ahora) mujeres estas últimas con las que compartimos centros de trabajo o vecindario, o simplemente un saludo mañanero, volcadas a la lucha no menos dura de la vida cotidiana; reflexiono en lo que hemos conquistado en lo que nos falta…

Resulta aliciente para mí, el que un poeta latinoamericano rubrique, interpretando el sentir de muchos, “mujer techo de mi vida” (C. Vallejo) y que el más universal de los pensadores cubanos, J. Martí, en su vida y en su obra, mas de una vez haya subrayado sitial de honor para la mujer. También gratificante me resulta nuestra ganada autoconciencia de seguir batallando en el ahora por una vida mas digna para todos y todas. Recordemos que el acto más valiente que podemos realizar siempre desde nuestros roles sociales, es pensar por una misma…en voz alta.

 


Marcia Losada

Dra C. Filológica

Profesora titular Universidad de La Habana.

 

 

 



[1] Bueno, mujer libérrima…