Sobre la autora del blog.




Marcia Losada García
LA HABANA, 1961
Índice ORCID: 0000-0002-9083-218X

Licenciada en Filología Clásica en 1984, Máster en
 Estudios Semánticos Aplicados en 1999, Doctora en Ciencias 
 Filológicas en 2003 por la Universidad de La Habana leer más.

miércoles, 5 de enero de 2022

Crónicas de Antonio (Antonio y el conocimiento)

Crónicas de Antonio

(Antonio y el conocimiento)

 

Resulta que Antonio- el bebé que bailaba en su cuna, el de “Crónicas de Antonio” publicadas en este blog- entra con paso firme al 2022 de la mano de su mamá y abuelos que mucho lo protegen y cuidan y educan.

Y ya sabe perfectamente las vocales, abrir las puertas de los carros del parqueo del edificio y sonar el claxon del de su abuelo; además, los colores ¡hasta alguno que yo ni reconozco!  Los números del 1 al 20…también tiene una relación muy especial con los animalitos que lo rodean: gaticos semisalvajes, le es familiar la lechuza (recuerden que vivimos cerca de un bosque), perros de vecinos, los suyos propios, también las estrellas que le enseña el abuelo Nené y el jardín de Crotos del edificio por el que lo pasea su mamá, el bosquecillo de cactus de su abuela Titá…

Antonio con la increíble mente animista que caracteriza la cognición infantil, pide que le pongan los zapatos, ¡el nasobuco! palabra que resultaría difícil a esa edad (quien duda aún del carácter social del lenguaje) y emprende así, la larga ascensión a mi casa en el quinto piso para ver los “peches” y a veces consigue que alguien lo suba…entonces, me visita, y al irse se despide de los sillones, del ventilador, de las pequeñas figurillas de arriba de la mesa de la sala, de las ventanas y por supuesto de los peces: “adiós sillones, adiós ventilador, adiós ventana, adiós peches…¡ Grachias por todo!”  y eso me conmueve.

Y todo esto, después de incursionar por el cuarto de mi hijo, subirse a su cama donde se refugia mi perro Pako, cuando ve llegar al pequeño – por cierto, idéntico mi perro a una de sus dos mascotas, pues Pako es hijo de Luna perrita de Antonio- y Antonio insiste en cogerle la pelota y entonces, Pako le enseña los dientes …y ahí se acaba prudentemente la visita.

Los niños siempre me enamoran pues Antonio, forma conceptos, categoriza, jerarquiza, permuta, suma, restringe, abstrae en su todavía pequeña mente y ¡se acuclilla delante de todas las chapas de los carros que van llegando y me identifica sobre estas los números de cada una y las vocales de la palabra que aparece junto con los números, CUBA! En mi edificio habitan combatientes del orden interior y de la Aduna General de la Republica. Mi hijo, que pertenece a este segundo conjunto se ríe y dice que Antonio se va entrenando a revisar e identificar los autos.

¡Qué tonta de mí que desde mi quinto piso no entendía que hacia Antonio tanto rato agachado en el parqueo!

Yo creo que es parte de su maravillosa mente infantil que se le “ocurre trasladar el conocer a lo desconocido” transita a las placas de autos de un mundo cada vez más amplio que él mira con curiosidad y lo relaciona con los signos que le enseñan sobre papel; lo mismo que cuando me muestra la luna a las 12:30 del día en el cielo, pues reconoce también que la luna “va ahí…” o cuando llegamos los vecinos y nos dice adiós en señal inequívoca de que no le molestemos (¡Intencionalidad!). Como su mamá es contable de profesión, insistió en enseñarle los números y alguna palabra en inglés, así, él reproduce y recrea todo en un nuevo contexto con las mezclas más increíbles; entonces la metonimia y la metáfora expenden el horizonte de expectativas del niñito y su júbilo por descubrir:

Cancioncilla de los números y Antonio

1 como Antonio no hay ninguno,

2 Antonio ya llegó,

3 Antonio es un nené,

4 y se pone sus zapatos,

5 Ya Antonio “pega” un brinco,

6 Antonio es el rey:

7 corretea ¡al machete, al machete!

8 abuela le hace los biscochos,

9 le gusta mirar cuando llueve

…y recorre el eterno ciclo, como si fuera el pequeño rey león

¡Bien hecho tus progresos del 2021 Antonio! Disfruta tu nuevo Circulo Infantil y sigue creciendo de cuerpo, mente, corazón, dando así alegría y deseos de un mejor 2022 a nuestros lectores, a nuestro edificio y al verte en paz crecer como muchos otros, llenando de esperanzas a la PATRIA.

Dra. Marcia Losada

(vecina)