Sobre la autora del blog.

Marcia Losada García, LA HABANA, 1961
Índice ORCID: 0000-0002-9083-218X
Profesora titular e investigadora®, Universidad de La Habana (UH): Licenciada en griego antiguo y latín clásico, Facultad de Artes y Letras, 1984. Maestra en Estudios Semánticos Aplicados al Análisis de Texto y de Discurso, Facultad de Lenguas Extranjeras (FLEX), 1999. Doctora en Filología, Universidad de la Habana, 2003. Cuenta en su curriculum de estudios con el componente académico de Maestría en Lingüística Hispánica. Diplomada posdoctoral en Estudios de Sistemas Complejos del Instituto de Filosofía de la Habana, 2007. Presidenta de la comisión de Carrera de Estudios Lingüísticos Especializados (ELE) en la Facultad de Lenguas Extranjeras (FLEX), Universidad de La Habana, 2004- 2005. Analista del CENAM Org. Central (2010). Creadora y directora de la Red de Observatorios Universitarios (2012-2015). Ha pertenecido a cuatro claustros de Maestría y Doctorado (FLEX, Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), Dirección de Publicaciones Académicas-UH, 2015-2019) Miembro de la Junta de Acreditación Nacional de carreras (JAN). leer más.

martes, 12 de abril de 2022

Remembranza por Dra. Marcia Losada García

 

Remembranza

(Hoc erat in votis)

Reúno estas palabras para cuatro personas.

Quién más puede cazarlas al vuelo?

Oh mundo lo siento por ti,

no conoces a esas cuatro personas

Ezra P.

 

Me fascina aun ahora traducir de mis idiomas antiguos, en soledad con la calma de agitados tiempos; es una manera de tender puentes de alma a alma; me esclarece transpensar –como dijo uno de nuestros mejores traductores. Tuve en pregrado -que es época de cimientos- excelentes profesores, que me enseñaron, conformaron  y exigieron una eficiente,  responsable  y honesta aptitud ante la traducción; a pesar de las tentaciones de la época estudiantil yo hice casi mi mejor esfuerzo.

Seis latines y cuatro griegos más francés o inglés (este último fue el elegido por mí  y, al que debía de haber prestado mucha más atención) adicionen  a todo esto  las obligadas versiones de bibliografía pasiva,  de un día para otro, del italiano o del francés , o del inglés  (y yo, en temprana guerra, reiteré a favor  del italiano-inglés)  en esta batalla siete estudiantes tratábamos de dar cumplimiento a las exigencias de los profesores  , amparados bajo la consigna, la consigna de “traducir nosotros mismos , trabajar siempre con la lengua de los originales”… El discurso de Demóstenes POR LA CORONA en el examen final de Griego iv aún me visita en forma de pesadilla, que no logra aplacar mi fascinación por el Banquete ,asumida su traducción en versión extendida más allá de interminables tareas.

En tercer año comenzamos intensivamente a perfeccionar dicha consigna con clases de cultura griega, civilización romana, aprender y recitar sobre todo en Literatura  Latina –recuerdo- fragmentos no menores de 15 líneas de  textos en su lengua prístina y, por supuesto, tanto poesía  como prosa. Ahora me aferro a ello en época de incertidumbre.

Traducir poesía es tarea mayor para la mente  pues el cuidadoso equilibrio que debe ser manteniendo en el transvase  fiel de significados tiene que conjugarse en urdimbre con el inevitable componente interpretativo del hermeneuta, que también forma parte de la composición del texto. Los profesores, con una clara visión de lo que querían lograr de nosotros, expandían nuestro “arco dramático” para hallar equivalencias y relevancias, con inolvidables comentarios de textos -que tanto disgustaban a primer año y deleitaban a partir  de tercero- sobre autores claves en los períodos estudiados.

En el entrar-salir -retomar del texto nuclear en clases  de Literatura  Latina reconformé  mi visión de los Clásicos de la Universal y de uno  de  los  autores que sería parte  de mi grupillo de poetas preferidos: Ezra Pound,  a quien  aprendí a disfrutar…y casi a traducir (y  cuyo poema Causa "por múltiples  de ellas  " encabeza estas líneas) . Por esas clases,  retomé  textos de J Martí con nueva mirada, de Lezama ,sobre todo, su poesía mitológica, disfrute mejor las sonoridades de TRILCE y le hice -cuando era profesora joven- un flaco servicio a Q.H. Flaco,  y a mí… por preterirlo ante Catulo. A este grupo sumé  desde Grecia a Homero con la Odisea a la que dedique mi tesis de pregrado, recuerdo el trabajo de traducir , volviendo a Roma, casi  lo único que prefiero de Cicerón, De senectute, asignado a mi como enseñanza, pues ya la maestra de todos, vislumbraba el esfuerzo que me iba a costar el ir más despacio con la misma intensidad, cuando fuera… como ya soy.

Por este sendero  de la L. Universal ,a través de la Literatura Latina  “arrivé” en juventud a la obra de M. Youcenar leída  pobre de mí en español – así he pagado siempre mi stulta guerra con el francés (idioma natal de mi tutora de posgrado, e instrumento de trabajo, escritura  y comunicación de mi esposo) para al final ttener  que examinarlo en lengua  de traducción para la titularidad lo cual hice con honrilla-  asi, elegí e instauré en mi imaginario,este, que a continuación traduzco  mi poema preferido.en el tiempo, que ya se hace breve  ahora para experiencias vívidas,  este poema de ¿despedida?que me devuelve en caótica remenbranza  al propio Pound, a Lezama, a Darío, a Martí, a Nogueras,  a Poe . Todo ello y más sucedió, a resultas del esfuerzo de los maestros y del trabajo personal “por escurrir” hasta la última gota de los rasgos semánticos portadores del significado, y ello todo, creó en mí el habitus intensificado de leer, cultivar mi idioma materno  y espoleó ganas de traducir -llegado el momento preciso- algunos versos… 

Ahora elegí reinterpretarme en una “obrita” mistérica, breve como todo buen poema,   que  nos llega aislado de sus relaciones transtextuales , poema al que se  le han hecho diferentes versiones… y yo no  quiero irme sin dejar  escrito mi admiración  por el más griego de los césares romanos, médico, soldado, excelente administrador, apasionado amante de Antínoo, y de las artes,  a  Publio Helio Adrianoel  español adoptado por  Trajano ( o por su esposa Plotina) uno de los “césares buenos “-a pesar de la predisposición hacia ellos que pueda inculcarnos Suetonio- y  traducirlo,  sirve al propósito de prepárame para  encontrar un poco de Pax en la eterna duda , con versos prestados , para alistarme a  ver partir  a la mía…  Salud.


Animula, vagula  blandula

Hospes comesque corporis

Quae nunc in loca

Pallidulla, rigida,nudula

Nec ut soles dabis iocos

 

Despedida

 

(Pequeñita alma mía,

sin rumbo fijo, sutil,

cobijada a la vez que compañera del cuerpo.  

En cuáles lugares te guarecerás de ahora en adelante,

paliducha, estática , sin tu chispa vital,

después de inquieta, reírte de las  cosas …)

 

Traducida por Marcia Losada.

 nota bene:espero que,  si mi profesora de Lengua y Literatura Latina casualmente lee este pequeño homenaje , apruebe mi traducción.