El sagrado libro etíope La gloria de los reyes o Kebra negast, escrito en ge’ez, recoge la leyenda acerca de la visita de la reina de Saba, llamada Balkis o Makeda, al rey Salomón, con quien tuvo un hijo llamado Menelik A la edad de veinte años, Menelik regresó a Israel para conocer a su padre, quien lo aceptó como hijo legítimo y de quien recibió honores, educación y trato privilegiado. Pero tantas atenciones crearon gran preocupación en la corte en cuanto a quién heredaría el reino, por lo que los sabios ancianos aconsejaron a Salomón que enviara a Menelik de regreso a su Etiopía natal. Para vengarse de su padre, la leyenda cuenta que Menelik robó el Arca de la Alianza, donde se guardaban las tablas de la ley, el maná y la vara de Aarón, y la sustituyó por una imitación. Según sostienen algunos clérigos etíopes, el Arca original permanece oculta hasta el presente en el templo de Aksum, célebre ciudad santa de la antigua Abisinia, actual Etiopía, ubicada a orillas del río Tigré.