Sobre la autora del blog.

Marcia Losada García, LA HABANA, 1961
Índice ORCID: 0000-0002-9083-218X
Profesora titular e investigadora®, Universidad de La Habana (UH): Licenciada en griego antiguo y latín clásico, Facultad de Artes y Letras, 1984. Maestra en Estudios Semánticos Aplicados al Análisis de Texto y de Discurso, Facultad de Lenguas Extranjeras (FLEX), 1999. Doctora en Filología, Universidad de la Habana, 2003. Cuenta en su curriculum de estudios con el componente académico de Maestría en Lingüística Hispánica. Diplomada posdoctoral en Estudios de Sistemas Complejos del Instituto de Filosofía de la Habana, 2007. Presidenta de la comisión de Carrera de Estudios Lingüísticos Especializados (ELE) en la Facultad de Lenguas Extranjeras (FLEX), Universidad de La Habana, 2004- 2005. Analista del CENAM Org. Central (2010). Creadora y directora de la Red de Observatorios Universitarios (2012-2015). Ha pertenecido a cuatro claustros de Maestría y Doctorado (FLEX, Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), Dirección de Publicaciones Académicas-UH, 2015-2019) Miembro de la Junta de Acreditación Nacional de carreras (JAN). leer más.

sábado, 2 de mayo de 2020

Un baile por la esperanza



Este es Antonio, el vecinito más joven de la escalera de mi edificio situado por los alrededores del Zoo de 26 en La Habana. El escenario es un hogar cubano como cualquier otro.
Antonio tal cual todos los bebes cubanos, queridos, protegidos, en esta época aciaga de coronavirus, baila,  con alegría, al canto tradicional (“Dale que dale, tumba Antonio…”) de abuelita y mamá.
Siempre, y a pesar de todo, los cubanos somos optimistas  y por esta razón, aunque este es un blog de trabajo(o quizás  por ello mismo) leo el baile de Antonio, mi vecinito, como un expresión de confianza en el futuro, y un llamado al humanismo para que nuestros bebes sigan creciendo en armonía y paz.
Dra. en C. Filológicas Marcia Losada


Colaboradores: Anabel, la abuelita. Aliet, la mamá, la vecina Isidra que lo entusiasmó (embulló, decimos en cubano) a bailar.  y, ¡Antonio! El protagonista., que también sabe aplaudir!